Novela de Alessandro Barrico
Seda según palabras de su propio autor no es una novela, tampoco un cuento, sino una historia… Fue publicada por primera vez en el año 1996 y traducida luego a varios idiomas debido a su éxito editorial.
La obra posee una estructura muy peculiar, no solo por la brevedad de sus capítulos, sino también por el estilo de narración que el autor utiliza para ir desarrollando el relato. El autor hace uso de escenas repetitivas que funcionan como retahílas al comienzo, que van sumergiendo al lector en el transcurrir cíclico de la vida del personaje. Casi como si nos recordaran que tiene este una vida de la más rutinaria. Sin embargo, es en medio de esa rutina que surge algo que finalmente lo conmueve. Es como almorzar todos los días el mismo plato, pero un día de repente le sazonan la comida y ese plato que por tanto tiempo tuvo el mismo sabor pasara a tener un gusto distinto.
Es en ese momento en el que el protagonista permite que sus emociones pasen a ser vívidas en todo su ser, como si encontrara por fin la razón de su existencia, aunque su existencia está sujeta a otra vida ya hecha, de la que no puede y de la que al parecer tampoco desea soltar.
El personaje confía en el amor que hay en su vida, pero a pesar de ello encuentra en este otro amor casi onírico, un despertar de los sentidos que hasta ahora permanecían dormidos.
La descripción de la relación de amor de él, con su esposa, los presenta en un acto de entrega tan racional, pero a la vez tan maternal, en la que se perciben la protección y el sostén como actos que se producen de forma imperceptible y tangibles al mismo tiempo. Equilibrando así un amor fraternal real, con un amor pasional que no se materializa y, sin embargo, adquiere tanta presencia y peso en su vida como el otro, o inclusive más, por esa imposibilidad de concretarlo en todas sus formas.
Hay puntos en los que la prosa es tan sutil, fina y frágil como los capullos de seda y otros en los que se vuelve algo tosca, quizás sea con el fin de, a través de la misma, exponer la vulnerabilidad y fortaleza del protagonista.
El estilo narrativo resulta muy interesante sobre todo por el hecho de no estar basado en lo que se espera de una prosa narrativa. El autor se vale de sus propios recursos para presentar una historia, no solo en cuanto a la trama de redacción, sino también en cuanto al entramado que elige para ir tejiéndola puntada a puntada.
⭐⭐⭐
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